Los trucos verdaderos de Fu Manchú: magia, literatura y resiliencia

 

espectáculo de Fu Manchú - foto:colección Martín Pacheco

 










pájaro embalsamado 

caja de magia - colección Martín Pacheco








(Buenos Aires)

El sábado     19   de julio se inauguró El Mágico mundo del gran ilusionista  Fu Manchú en la Casa Fernández Blanco, sede del Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, ubicada en el barrio de Monserrat.

Además de mi interés por la cultura, la exposición me interesa por otras razones, ya que me trae recuerdos de mi infancia.

Recuerdo haber ido a ver el espectáculo del mago a un teatro de Buenos Aires, cuando era chica. Aún vivía en Quilmes y fui con  una tía abuela que frecuentemente me llevaba a Buenos Aires a ver espectáculos como el Circo de Moscú o Patinaje sobre hielo en el Luna Park.


traje usado por Fu Manchú


uno de los trucos de magia

También como vivía en la provincia, fui algunas veces a ver circo. Eran circos con animales, magos, payasos, equilibristas y números como el de la mujer a la que le arrojaban cuchillos alrededor del cuerpo, y después aparecía ilesa.

Esas impresiones, tanto de Fu Manchú, el mago, donde en el espectáculo se cortaba a  una mujer por la mitad, y salía ilesa, fueron unidas en mi memoria: la mujer, ya sea que le arrojaran cuchillos alrededor del cuerpo o la cortaran por la mitad, salía ilesa. Las impresiones  se grabaron  en mi memoria como metáforas.

El año pasado escribí un cuento titulado Fu Man Chú y la escritora Isabel Furini, lo tradujo al portugués. Se publicó en dos portales de Brasil.

Asimismo, Isabel Furini escribió un poema sobre Fu Man Chú.

El cuento y el poema están publicados en el portal SerMulherarte:

https://www.sermulherarte.com/2024/09/fu-man-chu-o-magico-conto-de-araceli.html

Ya en la inauguración pude hablar con el coleccionista Martín Pacheco, dueño de la colección de objetos de la exposición.

Le pregunté acerca del truco de la mujer y los cuchillos y me aseguró que Fu Manchú no hacía ese truco, que era más bien de circo, sino el de la mujer a la que se cortaba por la mitad y aparecía entera después.

Aclarado este tema para mí, decidí dejar el cuento tal como lo  había escrito y había sido publicado.

El tema del cuento  es que las palabras pueden herir tanto como cuchillos, una mujer también puede ser cortada por la mitad, cuántas heridas y mutilaciones había que sufrir y se  podía salir ilesa.  

En la exposición de la Casa Fernández Blanco, hay trajes orientales que el mago usaba, cajas donde alguien podía esconderse y después aparecer, una plancha con grilletes de la que se podía escapar, un pájaro embalsamado, seguramente utilizado por Fu Manchú en sus trucos de magia.

El ilusionismo de David Bamberg  -nombre real de Fu Manchú - se transformaba en alegoría de la resiliencia femenina. 

 Cuento Fu Man Chú de Araceli Otamendi y Poema de Isabel Furini publicado en portugués

https://www.sermulherarte.com/2024/09/fu-man-chu-o-magico-conto-de-araceli.html

 

Isabel Furini y yo, sin coordinarlo, explorábamos lo mismo: la paradoja de sanar lo que nos parte. Bamberg lo hacía con sierras y espejos; nosotras con palabras.

Hay objetos  que cuentan historias, la exposición en el museo revela verdades sutiles: trajes de seda bordada, cajas donde podían esconderse, cortinas, pájaros que formaban un mundo de ilusión para entretener y reparar lo roto.

El viaje transcultural de un mítico

La muestra confirma que la magia no tiene fronteras:

Raíces europeas: David Bamberg, hijo de una dinastía de magos holandeses, nacido en Inglaterra.

Argentinización: Adoptó el nombre "Fu Manchú" para evocar exotismo en Buenos Aires.

Legado brasileño: Su metáfora de resiliencia llegó al portugués a través de mi cuento y el verso de Furini.

Como escribió él: "Un fantástico mundo de misterio permanece encerrado en estos vetustos cajones". Hoy, ese misterio se expande: de los objetos en Monserrat a las letras en Curitiba.

La ilusión que nos salva

 Al despedirme del palacete de estilo neorrenacentista, que alberga colecciones increíbles que vale la pena ver,  comprendo que el verdadero truco de Fu Manchú no fue cortar mujeres, sino demostrar que lo que parece destrucción puede ser renacimiento. Su arte fue espejo de nuestra capacidad humana para:

- Sanar heridas (como las mujeres de su acto)

- Cruzar océanos (como su legado en Brasil)

- Convertir el dolor en belleza (como Furini y yo intentamos en palabras).

 

Quizás por eso, décadas después, aquella niña de Quilmes sigue buscando respuestas en vitrinas. Porque como escribí en mi cuento: “¿eso era magia?" Sí. La magia de persistir.

 (c) Araceli Otamendi 

 

 Enlaces:

Cuento completo *"Fu Man Chu y poema de Isabel Furini

Sitio del Museo Fernández Blanco](https://mifb.museos.buenosaires.gob.ar)

 nota relacionada: https://revistaarchivosdelsurarte2024.blogspot.com/2025/07/festival-de-invierno-entre-el-19-de.html

Créditos fotográficos:

Fotos de la exposición: Araceli Otamendi 

Fotos de prensa del Museo Fernández Blanco Retrato, Fu Manchú: Colección Martín Pacheco -

 

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Revista Archivos del Sur

desde Buenos Aires - Argentina

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