Tres muestras en el Museo Quinquela
inauguración de las muestras con el director del museo Víctor Fernández, la
curadora Yamila Valeiras y los artistas
Tres muestras en
el Museo Quinquela
(Buenos Aires)
Se pueden ver tres muestras temporarias en el
Museo Benito Quinquela Martín: Migrar, La Boca, mucho más que un barrio y Urge
la tierra.
Las obras se
refieren a distintos temas de mucha actualidad: las migraciones, nuestro
planeta Tierra y el momento de peligro que atraviesa la naturaleza que
repentinamente ha dejado de ser eterna y
el barrio de La Boca con su particular identidad y la de sus habitantes.
Migrar
Exposición
temporaria con obras del patrimonio del MBQM y artistas invitados. Desde hasta
el 8 de septiembre en la sala Eduardo
Sívori.
En el sentido
estricto del término, el fenómeno de las migraciones refiere a movimientos
masivos de poblaciones que, a lo largo de milenios y siglos, han acarreado
consigo, en mayor o menor medida, el problema de la identidad relocalizada.
Desde tiempos inmemoriales, en que las incipientes sociedades buscaban el mejor
lugar para asentarse, hasta la más inmediata actualidad, caracterizada por una
movilidad cosmopolita sin precedentes. En todos los casos, el patrimonio
material y simbólico que estos viajantes cargan sobre sus hombros debe
resituarse, transformarse, adaptarse o resistir, de modo tal que las
producciones artísticas se hacen eco de un inagotable abanico de
representaciones disímiles.
Con una mirada
anclada en Occidente, cierta parte de la historia del arte como disciplina se
ha sentido fuertemente atraída por Oriente, y dentro de esa fascinación por lo
exótico y lo ajeno, se acentuó la asimetría fundada en los procesos coloniales
que consolidaron posiciones jerárquicas para las potencias mundiales. Entonces,
bajo la noción de orientalismo se aborda la imagen del otro en tanto diferente
y extraño, y se construye una estética de lo diverso asociada muchas veces al
desconocimiento de esos pueblos.
Es un sentido
más amplio, día a día se acrecientan las desigualdades de riqueza que impulsan
a gran número de personas a moverse en busca de mejores condiciones de vida.
Presiones políticas, ecológicas y demográficas fuerzan a muchos otros a buscar
refugio fuera de sus propios países. ¿Pero qué significa para todos ellos
abandonar su espacio y adoptar uno nuevo? Al desarraigo del hogar y de la
tierra se le suma la consecuencia principal de la migración, que es el
multiculturalismo y las diversas modalidades de integración que lo acompañan. Y
es el grito de los cansados el que algunos artistas deciden recoger para
ilustrar las vicisitudes de tantos tránsitos esquivos que tiñen de emergencia
los panoramas de discusión.
Lic. Yamila Valeiras
Curadora MBQM
Jorge Guinsburg con una de sus fotografías |
La
Boca, mucho más que un barrio
Jorge Néstor Guinsburg
Sala Miguel C. Victorica hasta el 8 de septiembre
A partir de una
serie de fotografías que posan la mirada del autor sobre cuatro núcleos de
sentido relativos al barrio de La Boca, se propone un recorrido desmitificante
capaz de rearmar las visiones posibles de un rincón porteño icónico. El
interior de los conventillos, las personalidades notables, el emblemático
puente y la insignia azul-amarilla adquieren nuevas lecturas a la luz de la
lente de Guinsburg.
En esta
exposición, como un Prometeo contemporáneo, ¡Guinsburg puso manos y lentes a la
obra! Describió como pocos el barrio de La Boca. Un registro difícil de
realizar, ¡el registro de un sentimiento! Lic. Leonardo Gotleyb
Daniel Acosta y una de sus obras |
Urge la tierra. Daniel Acosta
Exposición
temporaria hasta 8 de septiembre en la
sala Santiago Stagnaro.
La emergencia medioambiental
que viene abriéndose paso a lo largo de las últimas décadas se convirtió en
materia de preocupación artística, que un creador como Acosta aborda con
inquebrantable compromiso y deseo de transformación. En sus composiciones
utiliza diferentes materiales extraídos de la misma naturaleza, como arena,
semillas y caracolas, para concientizar acerca de su cuidado.
Estas obras son
un sitio arqueológico: capas previas de texturas arenosas, rastros de acciones,
una colección de sellos. Hacen un llamado de emergencia.
Alejandra
Pizarnik en su poema La jaula, reverbera: “agito pañuelos en la noche y barcos
sedientos de realidad bailan conmigo”. Podríamos agregar, hoy y acá, barcos
ungidos y urgidos de imaginación, de sueños, también, cargados con la munición
para abrir la jaula. Milena Acosta.
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